| Sumario: | No son muchos los mitos porteños que tengan un rostro femenino. Se necesitaba toda la increíble personalidad, el notable talento y el perseverante espíritu de lucha de Tita Merello para ganarse un lugar en la historia de nuestro arte popular que se agigante con el paso del tiempo. Discutida, polémica, encaradora, la Merello fue imponiendo un estilo propio de cantar el tango a medida que se consolidaba como una actriz dramática cuyas interpretaciones resultaban tan avasalladoras como inolvidables. Recorrer su vida es encontrarse con una mujer que aprendió a leer y escribir al entrar a la adolescencia, que supo como enfrentarse al machismo de su época, y que aprendió a cantar y actuar con las lecciones que le dictaba la experiencia a la que supo dotar de un estilo con el que vale la pena reencontrarse.
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