Sumario: | La presente ponencia tiene por objetivo reconstruir las relaciones sociales que se tejieron al interior del espacio dominado por la estancia en el transcurso de las últimas décadas del siglo XVII en Chile central. La documentación que proveemos para realizar tal reflexión corresponde al inventario de personas, bienes y animales que se efectuó por orden de la Real Audiencia de Santiago en los dominios de Andrés de Gamboa en Tagua-Tagua, Ligueimo y Pichidegua, en 1684. Simultáneamente se hace revisión de un pleito al interior de una de estas propiedades entre una parda y el Maestre de Campo Martín Ruiz de Gamboa, con la idea de percibir el pulso de la cotidianeidad, los diálogos y las manifestaciones diversas del poder. En esta aproximación al uso de esta fuente, la investigación se propone reconstruir detalladamente el conteo de las personas y bienes en aquellos espacios; la ropa que vestían indios y negros, la arquitectura de sus ranchos, los materiales con que se construyeron los muebles, la disposición del espacio económico y de hecho atestiguar cómo los factores productivos de la época se desenvolvieron. Dado que no es el fin del trabajo establecer sólo el repertorio de objetos, ni tampoco pictóricamente recorrer los intersticios del poder hacendal, planteamos la primera correlación de nuestro quehacer. A saber, que desde el registro documental y sucoherente interpretación, es posible construir una metodología orientada a profundizar nuestro pasado y densificar su comprensión. Las vías por las que optamos tienen que ver la revisión pormenorizada de bibliografía y de fuentes primarias. De ello desprendemos que existe un elemento unificador encarnado en la existencia de un sujeto subordinado, transversal a todo el proceso histórico que se vivió en Chile central durante las últimas décadas del siglo XVII, no tratándose de uno carente de cultura, color de piel o de identidad. Si no por el contrario, nuestra búsqueda está dirigida a encontrar sujetos reales, que portan las coloridas cargas de sus orígenes. En gran medida, lo que se propone es etnificar la historia del bajo pueblo durante el período colonial; y desde la base de su materialidad ampliar el espectro de la memoria colectiva incluyendo paulatinamente a todos aquellos hombres y mujeres que han sido omitidos por la historiografía. Desde la apertura de una nueva fuente de investigación planteamos, en último término, el desafío de reencontrarnos con una memoria étnica más profunda. Descender de las bóvedas del sistema económico, salir del panóptico del poder, y sin olvidar o negar su existencia (o la validez de sus interpretaciones), descender hasta las historias de vida que componen aquel mundo rural en el que seguimos asegurando se formó nuestro país tal como es hoy. En conclusión, la resonancia de la presente investigación se vincula con las posibilidades que nos ofrece la documentación para reencontrarnos con nuestra identidad y la serie de proyectos que pueden originarse desde ahí
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