Sumario: | (3z(BM�as de una vez intent�e(3y(B, escribe el autor, (3z(Benhebrar una suerte de vidas paralelas a la Plutarco si se quiere de don Daniel Cos�io Villegas, de un flanco, y, del otro, V�ictor L. Urquidi. Las tiran�ias del tiempo me lo vedaron.(3y(B En estas p�aginas, Hodara esboza el retrato de uno de ellos, con sus l�ineas rectas y antojadizas, del Urquidi que conoci�o durante m�as de tres d�ecadas con sus aciertos y contradicciones. Dibuja aqu�i la trayectoria de un l�ider intelectual que fue vaso comunicante entre disciplinas e instituciones, entre el mundo y Am�erica Latina, entre la historia singular y los futuros inquietantes de M�exico. Con vertical lenguaje, Urquidi aludi�o a temas en los que pocos se arriesgaron: el obstinado rezago cient�ifico y tecnol�ogico, los extrav�ios gubernamentales, la torcida pol�itica fiscal, los agravios al medio ambiente, y los pasos perdidos de Am�erica Latina. Advierte Joseph Hodara: (3z(BUna apolog�ia trivial le hubiera ofendido.(3y(B Y el presente texto no se permite este agravio--P�agina 4 de la cubierta.
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