Sumario: | La figura del general Vicente Rojo merece pasar a la historia no solo por haber sido el jefe del Estado Mayor Central del Ej�ercito Popular de la Rep�ublica, sino tambi�en por haber fundado, junto a su compa�nero Emilio Alam�an, la Colecci�on Bibliogr�afica Militar. Este repertorio de obras de car�acter militar supuso una empresa intelectual de suma importancia en el seno del ej�ercito espa�nol, m�as si se tiene en cuenta que fue una iniciativa privada de los entonces capitanes Rojo y Alam�an, profesores en la toledana Academia de Infanter�ia. Movidos por inquietudes intelectuales y profesionales emprendieron, sin apoyo econ�omico alguno, la tarea de publicar mensualmente un libro t�ecnico que sirviese para mejorar la labor profesional de sus compa�neros, persiguiendo el ideal de perfeccionamiento constante y de eficacia en la profesi�on militar. Un loable prop�osito, que demuestra el amor de estos dos militares por su profesi�on y su deseo de que el oficial ampliase sus conocimientos y estuviese al d�ia en una profesi�on en constante evoluci�on. La constante preparaci�on del oficial a trav�es del estudio, es decir, que no se contentase con lo aprendido en los reglamentos y en las academias, fue el contexto en el que se movi�o la Colecci�on Bibliogr�afica Militar de Rojo y Alam�an, convencidos ambos de lo importante que era disponer_de mandos con una importante formaci�on intelectual. En ese sentido, ofrecieron a sus compa�neros un repertorio de libros profesionales de indudable calidad, de autores nacionales y extranjeros, que servir�ia para aumentar los conocimientos de los mandos. Los 95 tomos que jalonaron la Colecci�on constituyeron una biblioteca t�ecnica para los oficiales de una importancia sin precedentes en Espa�na. No solo se trataron los temas cl�asicos de la profesi�on militar, sino que tambi�en, y no pod�ia ser de otra manera si no se quer�ia ir retrasados con respecto a otras naciones, otros tan novedosos y pocos tratados en Espa�na como la guerra qu�imica, la aviaci�on o el uso del carro de combate, junto a aquellos otros que tambi�en demostrar�ian su importancia en la guerra del futuro, como los temas referidos a la guerra nocturna, la psicolog�ia y la movilizaci�on industrial e industria militar, entre otros. Se puede afirmar sin ambages que tuvo un alto grado de difusi�on entre la oficialidad espa�nola, ya que la cifra de suscriptores de la Colecci�on se acerc�o a los 2.000 y a lo largo de sus casi nueve a�nos de existencia se publicaron casi 200.000 tomos. Pero su reputaci�on y �exito, demostrados mes a mes a lo largo de su existencia, no se limit�o a Espa�na, pues tambi�en lleg�o a Portugal y muy especialmente a las rep�ublicas hispanoamericanas. El drama de la Guerra Civil supuso el fin de esta at�ipica aventura editorial, terminando tambi�en con la amistad de Rojo y Alam�an, pues el primero se mantuvo leal a la Rep�ublica y el segundo se puso del lado de los sublevados, y con sus deseos de regeneraci�on y perfeccionamiento del ej�ercito.
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