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|a Una est�etica y una teor�ia del arte emancipatorias renuevan sus propuestas para plantear, a partir de m�ultiples enfoques y de una gran dispersi�on conceptual y epistemol�ogica, la necesidad de rescatar su contenido est�etico, valorativo y humano, a pesar de los cuestionamientos de muchos estetas y cr�iticos de arte sobre su inutilidad, sobre la crisis o la muerte del arte y de la est�etica; son propuestas que reclaman una redefinici�on de su objeto de estudio a partir de los cambios de paradigmas, y de la concepci�on de "lo est�etico" como categor�ia central, si se toma en consideraci�on la transdisciplinariedad que caracteriza el pensamiento complejo, como una alternativa. No es posible valorar las manifestaciones actuales del arte sin tener en cuenta el mundo manipulado y en crisis en que se vive a nivel global, de ah�i las dudas de muchos pensadores sobre su existencia y finalidad; el capitalismo ha mercantilizado la obra de arte tras un falso disfraz de estetizar la vida cotidiana, tratando de aislar al arte y al artista de su comunidad, para impedir el cumplimiento de sus funciones, al darle mayor importancia a su valor de cambio como consumo individual, que a sus valores est�eticos. Es un mercado consumidor, econ�omicamente poderoso, conducido por intereses comerciales que necesita renovar la oferta, inventando modas transitorias que desnaturalizan la creaci�on est�etica y sus funciones. Se asume as�i el estudio del tema sobre la est�etica de la libertad como una tendencia propia de la Modernidad, y como una alternativa emancipatoria para la postmodernidad, y en especial, su expresi�on en el pensamiento del escritor cubano Cintio Vitier. En la etapa actual los estudios te�oricos sobre la Est�etica y sus categor�ias, y sobre la redefinici�on de su objeto de estudio, son fuentes de innumerables pol�emicas y diversidad de opiniones por parte de la comunidad cient�ifica, enfoque asumido recientemente por los estudios del pensamiento complejo, especialmente en la est�etica de la complejidad, pues en opini�on de Denise Najmanovich, "Toda nuestra tradici�on ha relegado las cuestiones est�eticas a un problema de lo bonito, o lo bello, y no se ha preocupado por la importancia de la forma en el significado"[1]. A trav�es de la trayectoria del pensamiento est�etico occidental, el estudio de la categor�ia libertad se ha revelado como una tendencia en �intima relaci�on con los principios emancipatorios de proyectos art�isticos y culturales duraderos, ante la necesidad de rescatar la racionalidad frente al desorden e irracionalidad impuestos al mundo por el pensamiento enajenador y por la globalizaci�on neoliberal. Es por ello que sus expresiones constituyen una alternativa en los estudios est�eticos frente a las propuestas del discurso postmoderno de pensamiento �unico totalizador, cuyo contenido disuelve la idea de la emancipaci�on humana y de la libertad.
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