| Sumario: | "En 1809 el último virrey del Río de la Plata concedió provisionalmente libertad de comerciar con extranjeros; unos meses después, la nación que surgía colocaba esa innovación en la base de su política mercantil; de hecho ella establecía - y para una larga etapa- una relación particular con Gran Bretaña, que las modalidades de la lucha por la independencia hicieron más estrecha. En este volumen se siguen los muchos hilos con que se entretejió esa relación en los años inmediatamente anteriores y posteriores a la revolución de 1810; desde la gravitación comercial hasta la militar y diplomática de Inglaterra son evocados aquí a través de su concreta incidencia en la vida rioplatense durante una etapa tormentosa." --Contratapa.
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