Transformaciones en los sistemas productivos del sector primario: el complejo arrocero en e l Litoral Argentino

La revalorización de la agricultura, a partir de la década del 80, basada en un modelo de crecimiento liderado por las exportaciones en la mayor parte de las economías latinoamericanas, intensificó los requerimientos de mayor "productividad" en los diferentes cultivos. Esto ha generado una...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autores principales: Pagliettini, Liliana, Delfino, Susana F. de, Zabala, Stella Maris
Formato: Artículo de Revista
Lenguaje:Español
Publicado: Universidad de Buenos Aires. Facultad de Ciencias Económicas. Centro Interdisciplinario de Estudios Agrarios 2005
Materias:
Acceso en línea:http://bibliotecadigital.econ.uba.ar/?a=d&c=riea&d=riea_v22_n1_02
https://repositoriouba.sisbi.uba.ar/gsdl/cgi-bin/library.cgi?a=d&c=riea&d=riea_v22_n1_02_oai
Aporte de:
Descripción
Sumario:La revalorización de la agricultura, a partir de la década del 80, basada en un modelo de crecimiento liderado por las exportaciones en la mayor parte de las economías latinoamericanas, intensificó los requerimientos de mayor "productividad" en los diferentes cultivos. Esto ha generado una creciente transformación de los espacios agrarios, caracterizados por una mayor participación del capital financiero y agroindustrial en la actividad primaria y un mayor empleo de tecnologías intensivas en capital. Las transformaciones que enmarcaron la evolución del sector agroalimentario hasta fines de la década, como la consolidación de agrupamientos regionales, apertura y desregulación de las economías nacionales así como la creciente complejidad de la agricultura, ofrecieron un conjunto de incentivos para el crecimiento de la producción, pero profundizaron un proceso de heterogenización de la estructura social agraria, desplazando aquellas unidades productivas con menor disponibilidad de capital. Según señalan los registros censales en Argentina, en tre 1988-2002, se reduce un 21 por ciento el número de explotaciones agropecuarias, como consecuencia de una caída del 27 por ciento de aquellas que operan una superficie menor a 100 ha y del 21 por ciento de las que tienen entre 100 y 500 ha.