Sumario: | La navegación a motor en los canales distributarios del delta del río Paraná comenzó a fines del siglo XIX y se ha incrementado notoriamente durante el siglo XX. En este delta progradante, y con tendencia a la colmatación de sus canales, se observan múlti-ples problemas de inestabilidad en sus márgenes. Los objetivos de esta tesis son: estudiar la evolución morfológica de canales distributarios de la planicie deltaica de la Primera Sección, analizar los fenómenos erosivos asociados al uso náutico de los cana-les y proponer estrategias de manejo. A escala regional, la red de drenaje de la Primera Sección está conformada por un canal distributario troncal, el río Paraná de las Palmas; canales distributarios terminales, que desembocan en el río de la Plata; canales distributarios secundarios, canales de marea y canales artificiales. Se define como planicie deltaica inferior el sector de islas inter-distributarias con canales de marea bien definidas ubicadas entre el río Capitán y el frente de avance delta subaéreo sobre el estu-ario. Para establecer un modelo natural de evolución de los canales y determinar sus tasas máximas de erosión se realizó un análisis morfodinámico para un período comprendido entre 50 y 100 años, con imágenes satelitales y fotografías aéreas, en cinco sitios seleccionados, el cual permitió definir que la evolución de los canales tiene dos fases: una 1er fase de génesis de canales por depositación y adosamiento de bancos de desembocadura en el frente de avance, dominada por las crecidas del Paraná, las tor-mentas de la cuenca receptora y las mareas; y una 2da fase de evolución de los canales en la planicie deltaica con comporta-mientos tres típicos -reducción del ancho, migración lateral de tramos sinuosos y migración de embocaduras- dominados por la acción fluvial y la acreción de bancos laterales adosados a las márgenes. En el periodo analizado la erosión natural de márgenes se asocia con la migración lateral en las sinuosidades más pronunciadas de los canales que puede alcanzar tasas de hasta 0,5 m/año. Para caracterizar las alteraciones antropogénicas a los canales se analizaron tres aspectos: efectos de un evento de dragado (1), impacto del oleaje náutico en el perfil de un canal (2) y se estimó el retroceso de márgenes en canales de la Primera Sección (3). 1) De relevamientos hidrográficos pre y pos dragado en el canal Rompani (2013) se estimó una extracción de sedimentos de 20 m3/m los cuales se dispusieron sobre la planicie deltaica elevando 0,2 m cada margen. Un año y medio después, un volumen equivalente al 35% de los sedimentos extraídos se depositaron nuevamente en el lecho del canal. La configuración del perfil del canal, luego de la recuperación, muestra el cambio de pendiente producido por el material deslizado sobre el lecho activado por el dragado. 2) En el río Sarmiento, se realizó un monitoreo del oleaje náutico y se obtuvo que el tráfico de lanchas. colectivas y de mediano porte genera un oleaje erosivo, de altura mayor a 0,3 m. La frecuencia del tráfico aumenta de forma drástica los fines de semana de verano en alrededor de un 100% por mayor requerimiento turístico y recreativo. Se estimó que el río Sarmiento se incrementó su ancho un 150%, desde mediados del siglo XX, por efecto del oleaje náutico. La alteración del perfil del canal por oleaje náutico se deduce del retroceso de ambas márgenes y el aterrazamiento subácueo de los taludes del canal. 3) De una comparación de imágenes aéreas en 65 sitios distribuidos de forma sistemática en 19 canales de la Primera Sección se obtuvo que el 80% de los mismos presentó retrocesos de márgenes, y que en canales de intenso tráfico fluvial el incremento del ancho alcanzó tasas de hasta 1,9 m/año entre 1934 y 2019. Estos valores fueron categorizados para la confección de un mapa de zonificación de las tasas de erosión en donde se definen zonas de muy alta, alta y baja erosión. De la zonificación se extrae que los canales con mayores tasas erosivas coinciden con los canales más transitados de lo que se concluye que la actividad náutica es el factor erosivo dominante en las márgenes de las islas de la Primera Sección. Para manejar la erosión los habitantes emplean más de 30 tipos de márgenes que se agruparon en 8 categorías: márgenes sin intervención, con tablestacados, con arbolados, con enrocados, con enramadas, playas artificiales, con terraplenes y otros tipos de márgenes. Los tablestacados son la medida más efectiva por su duración y la posibilidad que brindan de elevar las márgenes. Sin embargo, ante la falta de mantenimiento o diseño inapropiado los tablestacados se vuelcan o hunden y las márgenes con rellenos retroceden hasta 1 m/año. Los arbolados reducen en general el retroceso de márgenes, pero por el lavado del oleaje son inviables en canales altas tasas de erosión. Los enrocados presentan un alto impacto al paisaje y problemas de estabilidad asociados al deslizamiento de bloques hacia el canal y lavado de suelos por falta de colocación de membranas geotextiles en la base de estos. Las playas artificiales generan un espacio recreativo y el revestimiento de arena mitiga la erosión. A partir del seguimiento de perfiles de playa se recomienda una recarga cada 4 años y extracción de la vegetación que coloniza la playa. Finalmente, se implementó como propuestas, un piloto de remediación de márgenes con geobolsas para estabilizar márgenes con alto riesgo de erosión y boyas en el canal para reducir la velocidad de las lanchas y la generación de oleaje náutico.
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