Sumario: | Los antiguos ejecutivos de la industria social nos dicen que el sis-tema es una m�aquina de adicci�on. Somos usuarios que esperamos hist�ericos nuestro pr�oximo �exito, con sus likes, sus comentarios y su difusi�on compartida. Escribimos a la m�aquina como individuos, pero esta nos responde agregando nuestros deseos, fantas�ias y debilidades, y convirti�endolo todo en datos. Nos transformamos, queramos o no, en una experiencia de mercanc�ia.En la obra de Paul Klee Die Zwitscher-Maschine (The Twittering Machine o La m�aquina de trinar, 1922), la canci�on del p�ajaro de una m�aquina diab�olica act�ua como un cebo para atraer a la humanidad a un pozo de condenaci�on. De igual forma, las redes y la industrial social nos ofrec�ian la promesa de construir nuestra propia historia, pero hasta qu�e punto elegimos la pesadilla en la que se ha convertido?.
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