Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada

Hildegarda de Bingen (1098-1179), de familia palatina, nació, vivió y murió en la zona renana; siendo niña ingresó en la orden benedictina llegando a ser abadesa desde los 40 años hasta su muerte. Gozó desde la infancia de gracias sobrenaturales con visiones y audiciones celestes sumadas al don de p...

Descripción completa

Detalles Bibliográficos
Autor principal: Buisel, María Delia
Formato: bookPart parte de libro
Lenguaje:Español
Publicado: Centro de Estudios Latinos "Prof. Beatriz Rabazza" 2022
Materias:
Acceso en línea:http://hdl.handle.net/2133/23211
http://hdl.handle.net/2133/23211
Aporte de:
id I15-R121-2133-23211
record_format dspace
institution Universidad Nacional de Rosario
institution_str I-15
repository_str R-121
collection Repositorio Hipermedial de la Universidad Nacional de Rosario (UNR)
language Español
orig_language_str_mv spa
topic investiduras
papado
imperio
interdicción
oficio divino
spellingShingle investiduras
papado
imperio
interdicción
oficio divino
Buisel, María Delia
Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
topic_facet investiduras
papado
imperio
interdicción
oficio divino
description Hildegarda de Bingen (1098-1179), de familia palatina, nació, vivió y murió en la zona renana; siendo niña ingresó en la orden benedictina llegando a ser abadesa desde los 40 años hasta su muerte. Gozó desde la infancia de gracias sobrenaturales con visiones y audiciones celestes sumadas al don de profecía. La querella de las investiduras entre el Papa y el Emperador fue el más importante de los sucesos históricos que incidieron en su vida conventual y motivaron numerosas cartas de su profusa correspondencia. En la carta XLVII al capítulo de la catedral de Maguncia, apela una sentencia injusta que la castigó con la supresión de la comunión y el canto del oficio divino, por haber asilado y enterrado en su convento a un caballero partidario del Papa y por haberse negado ella a su exhumación. Los capitulares maguntinos respondían al Emperador y al arzobispo Christian de Buch, archicanciller de Federico I. La carta es el alegato con el que se presentó a litigar en su defensa reclamando justicia que le fue concedida después que la paz entre el papado y el imperio se estableció.
format bookPart
parte de libro
author Buisel, María Delia
author_facet Buisel, María Delia
author_sort Buisel, María Delia
title Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
title_short Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
title_full Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
title_fullStr Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
title_full_unstemmed Hildegarda de Bingen: una abadesa bien plantada
title_sort hildegarda de bingen: una abadesa bien plantada
publisher Centro de Estudios Latinos "Prof. Beatriz Rabazza"
publishDate 2022
url http://hdl.handle.net/2133/23211
http://hdl.handle.net/2133/23211
work_keys_str_mv AT buiselmariadelia hildegardadebingenunaabadesabienplantada
bdutipo_str Repositorios
_version_ 1764820411858550788