Sumario: | El siguiente trabajo de investigación trata la lucha interna y externa de los cuerpos gordos, dentro y en contra de un sistema que invisibiliza a las disidencias, y los modos, desde la subversión, que estas encuentran para hacerse visibles. Durante años la sociedad ha replicado y perseguido un modelo hegemónico e ideal de cuerpo no-gordo, y hoy entendemos más que nunca que la definición de ideal es algo que no es real, sino que está en la cultura. Existen desde siempre y seguirán existiendo cuerpos que no cumplan con la norma, y más aún en nuestra cultura latinoamericana, cuya diversidad de formas es avasallante.
La gordofobia (definida como actitudes de rechazo, miedo u odio a las personas que tienen sobrepeso) es una “herramienta” que enfoca a la gordura bajo el estigma y la discriminación, algo –no alguien– digno de ser eliminado. El activismo gordo, en contraposición, reivindica el ser sobre el estar, lucha contra la opresión y la discriminación que viven las personas gordas, persiguiendo la ruptura de esos moldes irreales impuestos por el sistema de representaciones, celebrando la diversidad corporal, politizando el acto de la alimentación, y empoderando a todas las corporalidades.
Este trabajo reconoce y trata la importancia del rol que cumple el feminismo en cuanto a estas efervescencias que luchan por el reconocimiento de sus derechos y su visibilidad, y por ello tiene en cuenta a todas las sexualidades al analizar el objeto de estudio (la lucha de las corporalidades distintas en beneficio de su visibilidad y la aceptación, o mejor aún, su inclusión en un sistema más igualitario y heterogéneo).
Se abordan las cuestiones relacionadas a los modos de levantamiento y lucha, poniendo el foco en el “activismo gordo” llevado a cabo en Latinoamérica, haciendo uso de diversos medios de comunicación para ejemplificar, desde la televisión hasta el medio escrito.
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