De las escrituras y las antigrafías

La escritura es presentada como ese lenguaje del hombre que algunos suponen de aparición posterior históricamente al hablado. Es probable que esta creencia provenga de un cierto ‘sentido común’ que hermana el desarrollo evolutivo biológico del aprendizaje de cada ser humano -primero aprendemos a...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Barreiros, Raúl
Formato: Artículo de Publicación periódica
Lenguaje:Español
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea:http://repositorio.una.edu.ar/handle/56777/1148
Aporte de:
Descripción
Sumario:La escritura es presentada como ese lenguaje del hombre que algunos suponen de aparición posterior históricamente al hablado. Es probable que esta creencia provenga de un cierto ‘sentido común’ que hermana el desarrollo evolutivo biológico del aprendizaje de cada ser humano -primero aprendemos a hablar luego a escribir- con la historia de los signos comunicacionales perennes. Los primeros hombres probablemente no hablasen como se habla hoy. Se sabe también que su escritura era otra, no apegada a la lengua hablada a la cual se la liga, tal vez solo una marca, una muesca en un árbol, una raya en la arena, unas piedras juntas, una rama quebrada. Fue así cubriendo el lugar de lo icónico, lo indicial y lo simbólico: guardas abstractas, incisiones ritmadas, pintura de manos, jeroglíficos, pictogramas, hablando tal vez de mezclas del mundo de lo lógico y de la representación de lo visual. Nos emocionamos con los niños ante el manejo de la sintonía fina de sus manos cuando escriben a los cinco o seis años, pero poco, o nada, cuando aprenden la teoría de lo simbólico a los ocho meses con el for-da1. La escritura será, pero luego.